viernes, 10 de enero de 2014
La nada
Me siento viejo y cansado. Mi alma desea escapar. El tiempo sigue corriendo. Yo ya no se si estoy atado a ese tiempo. Ya no se si sigo atado a algo. Yo ya no se si sigo existiendo. Solo existo por existir. Solo existo si en mi cabeza lo se. Hoy por hoy ya no se nada. La nada existe. Ahora se que existo en la nada. No se que es la nada. Solo existo y no se por que.
La niebla lo cubre todo. La gotas de lluvia se dejan escuchar. La gente grita silencios a mi alrededor. Todo tiene sentido ahora. Nadie existe. Solo yo. Atrapado en una nebulosa. Atrapado con toda esta gente a mi alrededor. Nadie existe, ni siquiera yo.
Pienso. Existo. Pienso con dificultad. Existo a duras penas. Existo pero no existo. Solo existo cuando pienso. Si pienso en existir dejo de existir. Yo sigo vivo. No tan vivo. Pensado en existir. Pensando en vivir sin existir. Existo porque pienso. Ya no existo.
La amargura sabe armarga. Alguien dele algo dulce para que sepa mejor. La existencia sabe dulce pero es amarga. La vida es un engano. Un dulce engano que amarga. O una amargaura constante que endulza hasta empalagar. La vida es pensamiento. El pensamiento no sabe a nada. La nada puede ser amarga. Yo soy la nada y vivo en amargura. Yo soy la dulzura. Yo soy la vida. Yo soy la existencia. Yo soy el todo. Yo soy la dulce amargura. Yo soy lo que fui. Yo soy la libertad. Ahora ya no soy libre. Yo ya no soy nada. Ni siquiera en la nada. Yo ya no existo.
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